señoras del poblado

señoras del poblado, con sus carteras imitación de louis vuitton traídas por algún familiar que las compró en china town de nueva york.
con sus narices operadas que acentúan aún más su permanente cara de asco, como si estuvieran oliendo basura todo el día.
con sus prejuicios, sus apellidos de toda la vida, sus perritos con sobre peso y enfemedades causadas por stress.

señoras del poblado, las que llegan al consultorio y cuando me ven con bata de laboatorio del CES soy "doctora", pero cuando tengo cualquier otra bata soy "niña".
las que dicen "espereme que tengo un millón y medio de pesos en la cartera dentro del carro" y me entregan su french poodle que me muestra los colmillos y huele a su perfume de agua de rosas de 200 dólares.

señoras del poblado que van de compras los fines de semana al tesoro con sus esposos con camisetas lacoste y pantalones tommy hilfiger, y que probablemente están pensando en lo bueno que podrían estar pasando en este momento si pudieran estar en un motel de la estrella con sus mozas en lugar de tener que acompañar a la bruja menopáusica y agria que tienen al lado.

señoras del poblado que salen en las páginas de farándula de las revistas como cromos, jet set y caras; que van a matrimonios de hijas de ministros en miami y en cartagena y que sus hijos siempre son los mejores en todo, los más talentosos, los becados y muy estudiados en el exterior.

me cago en ustedes señoras del poblado, porque todo su protocolo y sus apariencias no sirven para nada, porque sus prejuicios, su rigidez y su riqueza, nunca van a suplantar el tipo de felicidad que se encuentra en hacer bombitas de jabón, en gozar con las cosas chiquitas, en comerse un chicharrón en un rancherito, en ensuciarse jugando con los niños y con los perros, en caminar por el centro de medellín, en conversar con los cajeros del éxito o con los mayordomos de sus fincas, en encontrar personas espectaculares donde uno menos lo espera....

me da lástima su infelicidad y su estilo de vida...señoras del poblado.