mi papá

creo que se puede decir que la mayoría de las mujeres que somos las niñas de la casa tenemos un amor extremo por los papás....en mi caso creo que es más de lo normal, pero antes de que se empiece a pensar en complejo de electra y cuanta vaina freudiana se pueda sacar de mis frases anteriores, quiero hablar un poquito sobre mi papá a ver si no tengo razones para estar perdidamente enamorada de él.

mi papá es la mejor persona que conozco en el mundo...todo el mundo lo quiere, a pesar de ser totalmente franco con sus cosas y a veces decir las cosas de un modo durito.
me encanta como goza con las cosas chiquitas de la vida, se muere de la risa con todo lo que hacemos los niños (de 24, 27, 28 y 31 años pero seguimos siendo los niños) sufre cuando nos ve tristes y está feliz cuando estamos felices, pero creo que se puede pensar que eso es muy normal en cualquier papá...el mío no es normal...por lo menos no creo que mucos papás apoyen a sus hijos en todas las locuras que se les ocurren, como estudiar fotografía después de salir de veterinaria, no creo que todos los papás llamen a sus hijas a saludarlas y las abracen cuando llegan a la casa, ni que les de felicidad cada vez que lo oyen o ven a uno, no creo que todos los papás tengan manos callosas y arrugadas de jardinear y cuidar las flores como si fueran más hijas, ni que gocen cuando una de sus orquídeas produce una flor mágica que fue cuidada con tanto amor que parece un hada de cuento o papás con cuatro hijos que sepan exactamente que está pasando en la vida de cada uno, papás que cada vez que oyen una salsita se ponen a bailar para hacerte reir, o que juegan parqués contigo en las noches de lluvia.

papás que gocen con el jazz y el ballet, que sienten su corazón llenarse con la música y el arte.

papás que con sus 59 años tienen la sensibilidad para apreciar las cosas nuevas, para maravillarse ante el internet y aprender a manejarlo, para interesarse por la lomografía, por google earth, por el arte web, por la" música de sardinos"...por todo!

papás que son alérgicos al sol y se ponen pañoleticas en el cuello cuando están trabajando en sus matas, que se van para la playa con camiseta de manga larga, que fuman picaduras de pipa hechas por ellos y que llenan la casa de olor a frutas con bosque y brandy, que compran gafas en cada anticuario que se encuentran y se las ponen todas, las que los hacen ver como el búho de sabelotodo, las que los hacen ver como giepetto, las que los hacen ver como fernando botero, y las que los hacen ver como mi papá.

papás con calvita de franciscano, que no les gusta que les digan doctor sino don, que son respetados y adimrados por los que trabajan con ellos porque ellos respetan y admiran a todos, y que no saben conjugar los verbos reflexivos, que despiertan en lugar de despertarse y que mueren en lugar de morirse.

creo que no todos los papás del mundo le hacen masajes de espalda a sus hijas cuando ellos mismos necesitan uno con urgencia, o que fumen a escondidas por la noche para no ganarse la cantaleta y cuando los pillan, esconden el cigarrillo entre las manos hasta casi quemarse, pensando que uno no lo puede oler.

pienso que son muy poquitos los papás que le dicen a sus hijas que le cuenten cositas, así sean mentiras, que le dicen a sus hijas monita aunque ya tengan el pelo negro, que dan gusto en todo lo que a uno se le pueda ocurrir hasta el punto que a veces hay que pararlos y creo que son muy poquitos los hijos que siguen viviendo con sus padres a la edad que tenemos mis hermanos y yo, o que preferirían viajar con ellos sobre cualquier persona en el mundo.

ese es mi papá y creo que tengo suficientes razones para estar perdidamente enamorada de él, porque como dice mi mamá es el hombre más maravilloso del mundo.


el pensador de rodin


papá tropical


sailor moon giepetto