aviones de papel

el domingo fui a bestiario, una librería muy buena que hay aquí en san telmo, y me encontré un tesorito que se llama "todos mis amores imaginarios" escrito por dos extranjeros que vivieron en buenos aires y con su pobre castellano hicieron unos cuenticos cortos de sus amores imaginarios en esta increíble ciudad....me compré el libro por este cuento que les transcribo:

"Ella está en la calle con unos zapatos rojos y brillantes. Parece gitana, tiene una vincha dorada, mucho make-up y ropa negra muy sexy y está haciendo malabares. No se mueve, baila. Está sola en la calle, nadie más viste como ella y no está pidiendo monedas. No tengo ni idea por qué está ahí, me parece que por su propio placer y nada más...que raro. Baila lentamente y estoy hipnotizado.
Estoy sentado en mi ventana en el tercer piso y me cuesta verla porque está a la vuelta de la esquina, tengo que asomarme del todo para mirarla. Tan hermosa, tiene pelo negro, piel morena, y creo que sus ojos son muy oscuros y profundos.
Tengo la idea de mandarle un avión de papel con mi nombre y número de departamento. Pasaron muchos años desde la última vez que lo hice, pero recuerdo como hacerlo y lo lanzo. Se queda en un árbol. Sin embargo fue una mala idea, ella tiene que saber algo de mi antes de venir a mi casa. Entonces lucho contra mis inseguridades y bajo a la calle. Cuando llego a la esquina, mi esquina, voy directo a ella sin vacilar.

-¿Ese avioncito en el árbol es tuyo, no?- Me pregunta
-Sí
Ella tira una pelota al avión y lo toca, pero el avión se queda.
-¿Por qué estás en esta esquina haciendo malabares? Yo vivo allá en el tercer piso y....
Tira otra pelota al avión pero no lo toca. Continúo:
- Te ví y me pregunté qué hacía una mujer tan linda acá.

Me tira dos de sus pelotas y comenzamos a hacer malabares juntos. Hasta ese momento, no sabía que podía hacer malabares.
Me tira una pregunta:

- ¿Cuál es un buen nombre para un loro?
-¿Chico o chica?
-Chica
-Roja
-¿Y si es verde?
-Roja sería irónico

Las pelotas llegan todas a mí,
Me toca a mí tirar la pregunta. Decido se más directo:
-¿ Cómo te llamás?
-Rosa
-¿Y cómo te amás?
- Mucho
- Bien. ¿Querés venir conmigo en mi moto?
- Quiro ir a la playa del norte de Uruguay.
- ¿Por qué no vamos a Brasil?
- Bueno, vamos.

Nos montamos riéndonos y andamos en mi moto ella abrazándome. Voy rápidamente por las calles y ella pone su cabeza cerca mío y dice cosas en mi oreja pero no puedo escuchar con el ruido de la moto y el viento. Pienso que me dijo que su loro se llama Azul, o algo de alguien que se llama Raúl. Vamos hasta Tigre, al río donde tenemos que tomar un barco, pero no tenemos pasaportes. Un viejo marinero, Martín, nos ayuda a cambio de un cigarrillo y una botella de whisky. Ponemos mi moto en su viejo barco de pescar. Vamos hacia el Norte, después vamos a ir hacia el Este, a Uruguay, es lejos y va ser lento. Nos sentamos mientras Martín toma Whisky y maneja. Me pinta los ojos como los suyos con maquillaje negro y le pregunto:

- ¿Por qué viniste conmigo?
- Porque me pareció mejor que hacer malabares. ¿Y vos por qué quisiste irte conmigo?
-Me encantas.
- Decime un secreto.
Ella está contra mí y miramos la tierra que se encoge detrás nuestro.
- Creo que no soy nada especial.
Ella pone su mano sobre mi pierna.
-Decíme otro.
-Me puse un poco feliz cuando mi padre murió.
Ella sonríe y dormimos hasta Uruguay."