sala de espera

me traje el ipod porque sabía que la espera iba a ser larga, también aproveché para traerme el libro que me dio mi hermano de navidad y que he estado a punto de empezar 500 veces.
el edificio tiene 5 pisos, el consultorio del dr mira queda en el tercero, en la mitad hay una especie de patio y balcones que dan a dicho patio desde cada piso.
en alguna parte hay un personaje obsesionado con un juguete con pito, lo aprieta arrítmicamente sin tregua ni consideración con los que estamos dentro del edificio. sobrepasa el volúmen de mi ipod y me fastidia...mucho.
miro a la otra gente que está siendo sometida a esto:
a mi lado derecho un visitador de algún laboratorio espera al dr mira, haciendo cuentas o jugando en su palm pilot...me mira con desesperación y yo le contesto con una mirada de solidaridad por la impotencia que nos une ante el incesante pitido de origen desconocido, y resopla sacando un pañuelo con el que se seca el sudor de una brillante calva. a su lado descansa el inconfundible maletín de cuero de fondo ancho, típico de estos personajes, cargado de documentos y muestras que garantizan la superioridad de su fluoxetina de 20 mg frente a la de los demás laboratorios.
a mi izquierda dos niñas con faldas escocesas de colegio esperan para su cita con el dentista, un enfermero/médico/asistente/persona con piyama de cirugía al que llaman doctor de unos 25 años, aprovecha su tiempo libre para flirtear un poco...después de 15 minutos de conversación (durante los que continúa el martirizador pitico) aprovecha una carcajada falsa para ponerle una mano en el hombro a la niña del pelo largo (cómo me gustaría poderte tocar por debajo de esa falda).
frente a mi dos señoras, pantalones muy pegados y camisetas tres tallas muy chiquitas, colores pasteles, estampados brillantes: "sexy angel" y "girl power" se sobreponen sobre sus tetas que parecieran asfixiadas por la frandela a punto de reventarse. zapatos, cartera, correa, aretas y caucho para el pelo del mismo tono exacto del mismo color...buen "confunto", miran con impaciencia a los pisos de arriba por los balcones del patio tratando de identificar el origen del pito.
un hombre joven de unos 27 años, diría yo, con cara de aburrido y un celular quirurgicamente implantado en su oreja, mira al techo, completamente alienado del pito asesino.

de pronto el pito se detiene y puedo identificar el origen: en el cuarto piso una mujer con cara de cansancio y enormes ojeras (sólo veo su cara porque estás sentada y hay un muro que me tapa el cuerpo), acaba de ser llamada a consulta y agarrando a un niño, del que sólo puedo ver su diminuta cabeza con pelos parados, acaba con el pitido y entra a un consultorio.
puedo oir claramente "bye bye" de domotic en mi ipod, el dr mira entra y me saluda pero no oigo lo que me dice, hace pasar al visitador que sale 5 minutos más tarde con cara de pocos amigos...supongo que tu fluoxetina de 20 mg no es la panacea después de todo...apago el ipod y puedo pasar.