cordal-es

cuando me dieron la opción de sedación con óxido nitroso para la extracción de mis dos cordales de abajo, pensé que no valía la pena...pero mi mamá insistió en que era lo mejor.
ahora, esto del óxido nitroso es la locura , primero me pusieron el gas a chorro, el corazón se siente en las sienes y el pulso de la yugular parecía que me fuera a abrir un hueco en el cuello, los sonidos se intensifican: suena el teléfono como si fuera de la dimensión desconocida, cierro los ojos y siento todos los pelitos de mi cuerpo erizándose, la lengua se siente pesada y todo empieza a dar vueltas y de pronto se detiene: "abre los ojos" y me siento como en la película de Amenábar.

bajaron el óxido nitroso a 4, lo que sea que eso signifique, estoy consciente, la silla deja de dar vueltas y los sonidos vuelven a la normalidad, la anestesia local empieza a hacer efecto y siento como si la parte inferior de mi boca midiera 2 kilómetros, como si mis labios fueran los de pamela anderson a la 10 y lucho contra el reflejo faríngeo de naúseas, porque siento la raíz de la lengua tocándo la pared de la faringe.

los nervios están formados por fibras, siento como se van insensibilizando una a una, produciendo en la piel la extraña sensación de goteras heladas cayendo por mis mejillas.
mil millones de palabras empiezan a pasar por mi cabeza, trato de retenerlas, pero el óxido nitroso patea de nuevo y cumple su función, las olvido a los poco segundos.

"abre la boca", nada de amenábar ahora, esta vez más como una película de terror, crujidos en mi mandíbula, repaso mi anatomía: "mandíbula: hueso plano y simétrico en forma de herradura que se articula con los temporales y contacta los maxilares."

duele!, me quejo, más anestesia, un chorro sale disparado de mi encía y por la ranurita del campo quirúrgico que me tapa la cara, logro ver que le cae en la cara a la instrumentadora. oops! no es mi culpa, no respondo por lo que hace mi cuerpo tratando de defenderse.

acabamos a un lado, algo con un motor y que quema el hueso (porque huele a hueso quemado) se "posa" sobre el hueco que me acaban de hacer.
el dr. latorre se queja, estoy moviendo mucho la mandíbula, yo no me doy cuenta, cierro los ojos nuevamente, estoy en una playa, cualquiera, arboletes, con el mono, oigo el mar, no, la cosa con motor ataca de nuevo, acompañada de nuevos crujidos y quejidos de mi pobre mandíbula.

ahora respiro oxígeno puro, duele un poco quiero ir al baño.

15 minutos de oxígeno y todo se ve mejor, me puedo parar.

tengo que decir, desde el punto de vista de una persona que nunca ha consumido sustancias sicoactivas, que estuvo bien la trabita y hasta interesante la cirugía, me hubiera gustado un espejo en el techo para poderla ver...así soy yo.

ahora el agua sabe a sangre y mucho hielo y helado, duele desde la cabeza hasta el cuello...entre todo...estuvo bien.