siempre he sido fanática de la literatura fantástica, me leí el señor de los anillos completo por primera vez, cuando tenía más o menos 10 años, y a partir de entonces lo sigo leyendo por lo menos una vez al año, los cuatro libros, incluyendo el hobbit. la historia sin fín de michael ende fue mi libro favorito durante muchísimos años, tuve muchas pesadillas con el hombre lobo de la ciudad de los espectros y soñaba que mi caballo era artax.
ni que decir de los super héroes, siempre mis amigas pensaban que era rara porque mientras ellas jugaban con "bebés" yo leía el hombre araña y batman, sabía quienes eran peter parker y barry allen, quería tener un perro como milú y viajar a la luna con el capitán haddock.
para volverme un poquito más contemporánea hay que mencionar a harry potter, que me encanta, y espero siempre con nervios de niña chiquita el estreno de su libro que pido a amazon.com con 6 meses de anticipación, porque me lo quiero leer lo más rápido posible y porque tengo todos los libros en primera edición y no quiero tener otra. tengo unas ganas de ver narnia, pero me gustaría antes de verla leerme los libros.
pensando en esta obsesión mía con la fantasía y los superhéroes, me encontré preguntandome que era lo que pasaba que habíamos tantos geeks en el mundo que soñábamos con otros mundos, mundos distintos, o humanos distintos, con super poderes o super posibilidades (como batman). es tan aburrida nuestra vida que nos gusta por unos momentos salirnos del mundo y montarnos sobre un hipogrifo? o manejar el batimovil? hacer una telaraña entre el empire state y la torre chrysler? cabalgar en un león de fuego por un desierto de colores? volar con los niños perdidos sobre el país de nunca jamás y no tener que crecer nunca? siempre me parece duro dejar un emocionante partido de quidditch para encontrarme sentada en mi cama, mientras afuera los carros pasan por la calle y la lluvia cae, levantarme y darme cuenta de mi humanidad, de mi normalidad...creo que en el fondo quisiera poder quedarme en los mundos de los libros, que son descritos por alguien más pero imaginados por mí.
no se, creo que si analizo un poquito más profundo podría llegar a pensar que la fantasía le atrae a las personas inconformes, personas que no están del todo felices en el mundo real y que encuentran un escape momentáneo en los libros o películas, o comics de fantasía y super héroes. además creo que hay que tener un poquito de alma de niños para dejarse llevar y envolver por estas historias, estar abierto a un mundo en el que todo es posible y la lógica, la razón y el resto de su combo no tienen nada que decir al respecto.
creo que el punto está en saber disfrutar las dos cosas, y no ser como esos maniáticos obsesivos que pretenden quedarse metidos en un juego de dungeons and dragons durante toda la vida; pienso que es tan valioso un juego de quidditch en hogwarts como un juego de diccionario en mi finca con mi familia, muertos de la risa. no puedo volar por los cielos de fantasía en la espalda de un dragón que habla con voz de campana, pero en el mundo real hay caballos que puedo galopar y sentir el viento en mi cara. alicia en pudo encontrarse con un gato que sonríe y desaparece, pero yo encontré una gata que me hace sonreir y se queda conmigo. no puedo estar en una batalla rodeada de orcos y apoyada por elfos, pero puedo oponerme a personas tan malas y desagradables como los orcos apoyándome en personas tan mágicas e increíbles como los elfos. no puedo tener una amiga hada que me ayude a volar, pero puedo tener cuatro amigas que me ayuden a vivir.
el secreto está en saber disfrutar de las cosas chiquitas de la vida, tal como se disfruta de la fantasía y darse cuenta que en el mundo real está lleno de cosas fantásticas, mágicas y misteriosas que no lo parecen porque están ahí siempre.